– En la Meditación de la mañana propuse pensar a menudo en mi último fin, y pensar en cada acción que haré como la haría si fuera la última de mi vida .
– Después del mediodía, pensando así en la presencia de Dios, me acordé de las palabras que el Señor me había dicho otras veces, es decir: «ordenavit en mí charitatem», y entonces me vino a la mente cómo debía regularme en todas mis acciones; y propuse de regularme según esas luces comenzando desde la mañana al despertarme, continuando hasta la tarde, y por lo tanto practicar más fácilmente, estar lo más que sea posible en la presencia de Dios .
– Propongo si el Señor me concede la gracia de cobrar todos los atrasos … Que me sirva, por mi parte, para la propagación de las escuelas, nunca en gastos inútiles ni de comida, ni de vestido, ni de muebles de casa, sino sólo para los cómodos necesarios para el mayor bien de la Obra.
– Propongo, si se logra, que se practique en aquellas Casas donde será la comodidad de la Iglesia, el Carnaval Santificado; de lo contrario hacerlo en privado. Celebrar aquí la fiesta de la Dolorosa y en las otras Casas la de la Santa Patrona: a las muchachas inculcar la difusión a San José. (pp. 20-21)