Seguras de que el Señor no nos hará faltar los medios necesarios para realizar Su obra, realizamos las decisiones cotidianas sin afán ni ansiedad por el futuro. Con libertad interior buscamos la Voluntad de Dios en el diálogo y confrontación abierta con la autoridad, seguras de que el Señor se manifiesta a través de los acontecimientos y las mediaciones humanas.